Hace unos meses, mis fotógrafas de boda y además primas :) me hicieron un encargo súper especial para ellas y, a la vez, para mí, puesto que éste iba a ser un pequeño agradecimiento por haber afrontado el reto que les propuse.
Querían una pulsera con una cámara de fotos, semejante a la que pensaban tatuarse las dos, como símbolo de amistad, de unión y pasión por un mismo arte: la fotografía.
Y, aunque con un poco de retraso, al fin les llegó su pulsera. El resultado no pudo ser mejor. Yo encantada con el trabajo y más aún con su reacción. Sus " me requeteencanta" y "me requetechifla" propios de ellas, son la mejor respuesta que se puede obtener a tu trabajo.
Aquí os las dejo
Una monada, ¿no os parece ;) ?
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